En Hostal San Luis estamos, como no puede ser de otra forma, muy concienzados con la situación de pandemia que vivimos. Una etapa de nuestras vidas en la que debemos estar todos muy alerta y ser muy persistentes con los protocolos a llevar a cabo. Es una de las garantias fundamentales para la tranquilidad de nuestro personal y de los clientes. Conocer cuales son los puntos críticos de contacto, saber atender las diferentes situaciones en las que en nuestro dia a dia y en la atención personalizada del cliente nos encontramos, seguir rigurosamente esos protocolos recomendados y exigidos por Sanidad, son clave a la hora de aportar un plus de garantia sanitaria en nuestro establecimiento. De hecho, tuvimos un caso Covid en la empresa y, en el momento de enterarnos, cerramos el establecimiento, un domingo a las 14:00, y, despues de las pruebas negativas de todo el personal, abrimos semanas después.
Contamos con una ventaja diferenciadora con respecto a los demás establecimientos hosteleros, y es que, a comienzos de la pandemia allá por marzo de 2020, nuestro hostal fue seleccionado entre uno de los cinco HOTELES REFUGIO que Sanidad designó ( para toda Córdoba y provincia) para la atención de los trabajadores esenciales ( construcción, trabajadores de comunicación, transportistas… ) . Esta selección, publicada en el BOE y anunciada en Radio y Prensa, supuso para nosotros un nivel de auto exigiencia no conocido antes, evidentemente. Sin ninguna sugerencia o recomendación por parte de ningún organismo, mas allá de lo que se publicaba en los medios, nos pusimos a investigar sobre las medidas sanitarias a tener en cuenta durante el contacto con las demás personas. Esas medidas que hoy todo el mundo conoce, fuimos pioneros en implantarlas en la hosteleria. Distanciamiento, higiene y desinfección, fueron claves durante los primeros meses de incertidumbre. Cuando todo el mundo se encontraba confinado en casa, mi hermano, el cocinero, y yo, el camarero, atendimos diariamente la ocupación de todas nuestras habitaciones, pues no había alojamiento por ningún lado, de hecho, alguno de los establecimientos asignados por Sanidad como hotel refugio se negaron a abrir. Mi propia mujer, hacía las habitaciones con una especie de traje Epi.
Así que, las medidas de las que entonces fuimos pioneros ( avaladas por una visita de la inspección de Sanidad un mes despues.. ) , donde redactamos normas a cumplir tanto por el cliente como por nosotros, siguen en vigor y son ya parte de nuestras labores diarias. A ello, unimos los certificados de desinfección de las habitaciones proporcionados por la empresa con la que llevamos años trabajando en otros ámbitos sanitarios.
Por todo ello, tanto nuestro restaurante, de gran amplitud, con dos terrazas al aire libre y dos amplios salones que nos permiten, tanto la ventilación como el distanciamiento, así como las habitaciones y empleados, se encuentran perfectamente preparadas para el servicio que ofrecemos, con toda la tranquilidad que el cliente espera obtener.